Imagen tomada de http://correodelsur.com/ecos/20160131_definitivamente-tabaco-fuera.html |
El cigarro mata, a algunos más rápido que a otros, pero de
que mata, mata. Además de concluir en que también afecta a la economía de las personas,
ya que comprar cigarros para una persona adicta es un gasto enorme si es que
esta persona consume una cajetilla de cigarros al día, he visto personas que
fuman dos cajetillas al día. Si consideramos que una persona consume diez
cigarros al día, en un mes estaría gastando aproximadamente, $45.000 pesos
chilenos, algo así como U$60. En el presupuesto de una familia chilena de
cuatro personas, quien fuma diez cigarros al día, está gastando más dinero en
si adicción al cigarro que en pan para su familia, estas cosas son las que al
darme cuenta de ellas permitieron que dejar el cigarro fuera más fácil. Sin
duda que al principio costo, y que a veces este tipo de argumentos los pasaba
me los pasaba por donde me daba la gana, porque en las primeras instancias la
adicción al cigarro era más fuerte que cualquier argumento que pudiera decirme,
han escuchado a personas decir “fumo muy poco”, “solo fumo después de comer” o
“solo fumo cuando salgo con mis amigos”. Lamentablemente bajo cierta
consideraciones estas personas son adictas son darse cuenta, el problema es que
el cigarro esta tan aceptado en la sociedad que ni siquiera sabemos que somos adictos
al cigarro y atacamos a otras personas que están en una situación menor, igual
o suprior con respecto a cualquier otra adicción, café, Coca Cola, drogas,
alcohol. Esto lo digo porque si no eres capaz solo un día de no fumar en un momento
en que siempre lo has hecho, déjame decirte que eres un adicto. Pensemos, que tú
eres la personas que acaba de decir: “ en realidad fumo poco”, y fumas un
cigarro cuando sales a regar tus plantas en la noche, intenta salir a regar la plantas
sin fumar un cigarro una vez, si en esta ocacion sientes una cierta incomodidad
o un cierto estado de ánimo que no has sentido antes, estas ante el síndrome de
abstinencia, tal cual lo tuve yo cuando en mucho tiempo no podía quedarme
dormido después de dejar de fumar, porque no me estaba fumando el ultimo
cigarro del día, el cual lo fumaba acostado, con pijamas, bajo las sabanas con
un cenicero en el velador lleno de cigarros. Imagíname a mí no poder quedarme
dormido mirando al techo, porque en realidad me faltaba algo, y las sensaciones
y todas las vueltas que me daba en la cama solo era el síndrome de abstinencia
y eso eran las incontrolables ganas de fumar. Como puedes darte cuenta fui
bastante adicto al cigarro, mucho creo yo, pero lo pude hacer, lo logre, son ningún
tratamiento médico, sin pastillas, sin cigarros electrónicos ni acudiendo a
charlas, lo hice yo mismo, solo usando
mi fuerza de voluntad, cosas que todos tenemos y que toma una fuerza
increíble cuando tenemos ganas y convicción de que lo que queremos hacer lo
podremos hacer.
Comparte esta entrada en tu muro de Facebook y redes sociales y ayuda a quienes sabes quieran dejar de fumar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario